Aunque soy ateo blasfemo confeso, he de reconocer, como persona lógica y que razona (a veces, no siempre), que el cristianismo tiene alguna que otra cosa buena, todo hay que decirlo. Y no os penséis que porque un tal Dios me odie, me jode reconocer que hay que dar gracias a la Iglesia. No me jode. Y tampoco me siento más cerca de Dios por ello, aunque me gustaría, siempre he tenido curiosidad por ver cuántos cubatas es capaz de aguantar antes de tumbar y morir ahogado en su propio vómito. La curiosidad es por verlo morir más que por el alcohol que es capaz de aguantar su cuerpo. Bueno miento, no es exactamente así, lo que verdaderamente me gustaría es ver cómo resucita. ¿Lo hará reuniendo las 7 Bolas de Dragón?...
En fin, como os decía, pese a que muchos somos ateos y estamos en contra de esa mierda llamada religión, debemos estar agradecidos al cristianismo y a la todopoderosa mafia llamada Iglesia. Eso sí, tampoco con mucho entusiasmo, que no se crezcan, que no nos estamos bajando los pantalones como los monaguillos.
De lo que debemos estar agradecidos es que gracias a ellos tenemos días libres o de vacaciones, llamadlo como queráis. Pascua, Navidades, San “nosequé", o este mismo puente de "Todos los Santos" que van a tener muchos. Nos podrá sudar los huevecillos esas fiestas, pero nos gusta tener días libres, sea por la causa que sea. Eso no se puede negar.
Podría poner algo más de lo que estarles agradecidos, pero a los ojos de un ateo no hay absolutamente nada más. Y gracias que hay algo. Aún así, eso no compensa nada, una cosa es una cosa y otra, otra. No mezclemos peras con manzanas, ni el tocino con la velocidad, porque nada tiene que ver los cojones para comer trigo, y la Iglesia precisamente trigo limpio no es.
Salud/os!
P.D: No apaleéis muchos curas mañana por la noche, dejad alguno a Satanás.